El imperio Suizo del chocolate no se construyó de manera en la cual se podría pensar. Todo comenzó en 1697 cuando Heinrich Escher, alcalde de Zurich, descubrió la existencia del chocolate en el momento de un viaje en Bruselas. Fue el primero que lo introdujo en Suiza y el consumo del chocolate fue reservado para los miembros de las hermandades dirigentes de la ciudad con ocasión de banquetes. Pero la interdicción de consumir chocolate por el Consejo de Zurich puso fin rápidamente al entusiasmo del haba. En 1722, el consejo de Zurich declaró que el chocolate era indigno de los ciudadanos virtuosos, al teniendo el cacao la reputación de afrodisíaco. 30 años más tarde, dos italianos decidieron montar la primera fábrica de chocolate en una antigua fábrica de papel cerca de Bern. El éxito contado no estuvo a la cita, los ciudadanos despreciaban la nueva golosina lo que llevó la fábrica que se transforma en molino de harina. Sea lo que sea, a finales del siglo se ven otras fábricas emerger al oeste de Suiza, en Vevey, Morges y Lausana así como en el valle de Blenio en el cantón Ticino. Así como casi 100 años después de la introducción del chocolate en el país, la primera tienda abrió por fin sus puertas en Berna en 1792. |
viernes, 13 de mayo de 2011
CHOCOLATE SUIZO
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